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Zombilianos- capitulo 2


No les podía decir que en realidad no tenía ni la menor idea de cómo escapar, ya que ni siquiera conocía a la clase de horda con la que me tendría que enfrentar, de lo único que estaba seguro era de que si no actuaba rápido sería mi final, pedí inmediatamente que me sacaran el chaleco de fuerza y que me reunieran todo aquello que pudiéramos utilizar como un arma, lamentablemente lo único que logramos juntar fueron unos 5 cuchillos y 6 escobas de los que se utilizaban para cocinar y hacer el aseo del lugar, un hacha del equipo contra incendios y una pistola del guardia de seguridad, éramos solo seis personas de los más de cien pacientes internados en el manicomio sumados a los cincuenta doctores y enfermeros del lugar posiblemente convertidos en zombis, si queríamos salir del lugar con vida debíamos tener una manera segura de escapar, estábamos en el salón de recreación del recinto y debíamos llegar al subterráneo ubicado debajo de la sala de visitas al otro extremo del hospital psiquiátrico, la forma más rápida de llegar era a través del auditorio y la sala de planificación. Sin embargo la puerta que conducía hacia el auditorio estaba rodeada por los infectados mientras que la otra puerta del salón de recreación se encontraba cerrada
-¿A donde se dirige esa puerta?- pregunte intrigado
-Solamente es el almacén ubicado en el segundo piso- contestó el guardia de seguridad parado al lado mío -allí se guarda la comida del lugar- añadio
-¿Puedes abrirla?- pregunte
-Lamentablemente el otro guardia de seguridad es quien tenía la llave- contesto riendo mientras se acercaba a ella-¡pero!- exclamó levantando el hacha- en esta situación creó que puedo utilizar la mía propia - acto seguido rompió la puerta y dejó ver una escalera de metal que llevaba hacia arriba
-Déjame pasar- le indique, subiendo las escaleras para ver lo que había al final, tal y como había dicho el guardia de seguridad se trataba un almacén lleno de alimentos y cosas por el estilo
-Aquí no va a encontrar nada- me dijo el director
-Pues déjeme decirle que no opinó lo mismo que usted- le conteste, dirigiendo mi mirada hacia una luz de esperanza, había encontrado una salida, se trataba de una pequeña ventana ubicada en la zona superior de una de las murallas por la que apenas caía una persona a la vez
-no comprendo lo que me intenta decir- alegó el director mirando la ventana donde sólo yo veía una oportunidad
-Si no me equivocó esa ventana lleva al techo del pasillo que conecta al auditorio y al mismo tiempo al centro de planificación y hacia nuestra libertad - le conteste riendo
-¿Estas surgieron que utilicemos los techos?- preguntó el director
- Pues si, a no ser que quiera ir por el pasillo lleno de zombis, no se usted, pero por lo menos para mi ese no es un camino hecho de flores- le conteste a lo que inmediatamente el director y el guardia me ayudaron a colocar unos estantes y formar una escalera que nos facilitará llegar a la pequeña salida- ¡dense prisa la entrada de planta baja no resistirá más!- grite. La primera persona en atravesar la escalera improvisada fue el guardia del lugar quien con ayuda del hacha rompió la ventana
-Saldré primero para asegurar que todo es seguro- indicó saliendo por la ventana y durante varios segundos dejarnos con la intriga
-¿¡Y que sucedió!?- Grite al no escuchar sus advertencias
-Estaba pensando lo tranquilo que es este techo- respondió sarcásticamente
-No es el momento para bromear- grite mandando a la siguiente persona una mujer rubia de ojos azules que lamentablemente se trataba de una paciente
-Perdón por dudar de usted - se disculpó el director saliendo por la ventana seguido por la  enfermera y otro paciente
-Sigue usted- le dije a Elisa quien sonriendo me respondió
-Suba usted primero yo lo seguiré -contesto, aún me sigo preguntando el por que me dijo eso, supongo que ella ya sabía lo que iba suceder
-Esta bien- le conteste subiendo por el mueble cuando de repente desde el piso inferior se escuchó como la entrada cedía y los muertos vivientes subían las escaleras de metal
-¡Rápido corra!- me grito cerrando la puerta del almacén y sosteniéndola para impedir que pudieran entrar
-¡No digas tonterías!¡sube rápidamente yo los detendré! - le grite bajando por la improvisada escalera
-¡¡¡Váyase por favor...!!! - me grito antes de que pudiera terminar de bajar- yo ya tengo razones para querer vivir...- respondió casi llorando mientras soportaba la puerta que era empujada- Carl... me ha vuelto a engañar... - estas palabras despertaron en mi un estado de confusión, por extraño que parezca un sentimiento de tristeza se hizo presente en mi corazón que me dejó perplejo por unos segundos - ¡¡¡¡¡corra!!!!!- me grito no pudiendo soportar más la entrada y dejando entrar a los infectados quienes la comenzaron a atacar de la manera más brutal, lo que me dio tiempo de escapar por la ventana en un auto reflejo, aún puedo recordar la primera vez que vi a una de esas cosas ni siquiera yo un escritor del género hubiera podido imaginar algo así, no se trataba del típico zombi de las novelas de ficción eran feroces, fuertes y veloces muy parecidos a un animal
-¡¡¡Huyan!!!- grite al salir al otro lado de la ventana- ¡¡¡vienen detrás de mí...!!!- volvía gritar lo que despertó en los demás la imperiosa necesidad de escapar
-¿Dónde está Elisa?- preguntó el director mientras huía
-Fue devorada por esas cosas- conteste mirando levemente atrás, observando afortunadamente como todos esos seres no podían atravesar la pequeña ventana por intentar pasar todos a la vez y también pude ver a Elisa convertida.
Escapando a toda velocidad íbamos corriendo por el techo del pasillo en dirección al auditorio general tal y como lo teníamos planeado, para seguir más tarde hasta la sala de planificación y finalmente terminar en subterráneo del sector de visitas, si todo iba bien saldríamos del manicomio sin perder a ningún otro camarada más, pero lamentablemente no fue así, ya que cuando llegamos al auditorio general nos pudimos percatar de que el área que lo conectaba con la sala planificación estaba completamente infectada lo que modificaba completamente el plan
-¿Qué vamos a hacer?- preguntó el director - la única salida que teníamos esta rodeada- indicó
-No creó que podamos pasar por aquí - agregó el guardia
-Ya lo vi- respondí mientras intentaba pensar
-¡¡Sabía que era inútil escapar!!- grito la enfermera aterrada
-Si quieres puedes regresar al salón de recreación-le conteste irritado al ver su actitud tan infantil - allí esta aún más repleto de esas cosas- agregué
-Perdón- me contestó ella- es sólo que me deje llevar al ser perseguida por esos monstruos desde el sector habitacional- agregó
-Lo sé, no te tienes por que disculpar- conteste
-¡¡Pero tiene razón!!- grito el paciente allí presente
-Deberías de dar gracias de que estamos vivos- respondió el guardia de seguridad- ¿o es que acaso querías quedarte en ese lugar?-añadio
-Claro que no- contestó inmediatamente el paciente- era lógico que teníamos que escapar de ese lugar para evitar que nos devorarán- agregó
-¿¡Entonces por qué te quejas!?- volvió a gritar el guardia
-De que esas cosas nos siguieron desde el área habitacional- contestó
-¿y eso que?- pregunte
- De que si queremos escapar esa ruta es una buena forma- me respondió
-¿Acaso estas loco?- preguntó el guardia de seguridad
-No ves acaso que llevó la ropa del manicomio- contestó el paciente burlonamente
-Deja de bromear- dijo el guardia enojado tomándolo de la chaqueta para golpearle la cara
- ¡¡tienes razón!!- le grite al supuesto loco deteniendo el golpe del guardia- si usamos esa zona nos encontraremos con menos de esas cosas- agregue
- Parece ser que te golpeaste la cabeza- me respondió el guardia desconcertado
-Es verdad- dijo el director- allí fue donde dejamos que la epidemia comenzará, sería una locura ir
-Veo que ustedes no lo pueden entender- dijo el paciente
-Silencio señor Samuel- respondió el director - ¿o prefiere que lo llame "el nuevo Jack el destripador "como lo solían llamar?- añadió
-El militar de la base Brown - dijo el guardia soltándole la chaqueta con terror
-¡Es el!- afirmo la enfermera aterrada- aquel que mató a todos los de su pelotón cuando fue ascendido a capitán y lo enviaron a este lugar por considerarlo un peligro para la sociedad- relato
-Pensé que lo tenían en la habitación especial para evitar que escapará- dijo el guardia
-Eso no es una habitación especial- respondió Samuel riendo - pude salir de allí sin el menor esfuerzo- agregó mientras sacudía burlonamente su chaleco de fuerza que lo limitaba en su mayor parte
-Dejen de pelear- ordene yo al ver hacia donde se dirigía la situación- antes de discutir deberían de pensar como escapar de este lugar y déjenme decirles que la idea de Samuel no estaba nada mal- agregue
-¡Finalmente alguien me entiende!- río el antiguo militar de felicidad
-Aún no puedo comprender lo que quieren hacer- dijo el director con cara de confundido
-Es muy simple- contestó Samuel- si me quita el chaleco de fuerza le explicare con un dibujo que hasta un niño podría entender- agregó buscando nuevamente pelea
-¡Ya basta!- le grite impidiendo su objetivo- lo que nosotros intentamos decir es que en este momento la mayoria de los zombis posiblemente se encuentren en el salón de recreación o en dirección a este por habernos perseguido - explique
-Por lo que en este momento la zona donde se originó todo, es decir el sector habitacional  tiene una menor concentración en comparación a los otros lugares del recinto o al menos eso es lo que yo creo- complemento Samuel
-¿Eso quiere decir? - dijo el guardia de seguridad quien parecía aún no comprender
-Que si utilizamos la ruta por el sector habitacional podremos llegar al subterráneo- conteste
-Pero eso será por el camino más largo- dijo la enfermera
-Dado que el sendero más corto no esta utilizable no nos quedará otra opción- indique. Al ver que no había otra opción decidimos seguir la ruta sugerida por Samuel
Durante unos minutos seguimos por el techo hasta una de las ventanas del sector habitacional un largo conjunto de pasillos que conectaban la sala de visitas y el comedor donde la mayoría de los pacientes de gran peligrosidad eran alojados para evitar que pudieran afectar al resto de las personas que al igual que yo estaba encerrado por sufrir de una locura de menor grado que se creen súper man o algo por el estilo. Al igual que la vez anterior el primero en pasar por la ventana fue el guardia de seguridad quien con ayuda del hacha la rompió con mucho cuidado y luego entró seguido por Samuel y por mí
-No veo a nadie - dijo Samuel feliz- tal y como habíamos imaginado los zombis están en otro lado- grito suavemente generando terror en todos al pensar que los zombis lo escucharían, afortunadamente no fue así
-Deja de gritar así o esas cosas volverán- dijo el guardia de seguridad quien estaba ayudando a bajar a los que faltaban
- Démonos prisa- indique yo ante el temor de que a los zombis se les ocurría regresar a comprobar si habían convertido a todos. Comenzamos a trotar a toda velocidad en dirección a la sala de visitas para de esa manera poder llegar al estacionamiento en el subterráneo y tomar un auto, corríamos sin mirar a nuestro alrededor con la única meta de llegar a nuestra salida de esa calamidad primero iba yo seguido por el guardia de seguridad, Samuel , el director, la mujer rubia y la enfermera quien parecía bastante agotada apenas con unos cuantos minutos de correr, incluso Samuel con el pesado chaleco de fuerza estaba en mejor forma para escapar, sólo nos quedaban unos cuantos metros para atravesar el extenso pasillo si lo podíamos lograr todos podríamos escapar hasta una zona más segura, pero el destino quiso que uno de nosotros no pudiera llegar y es que cuando atravesamos por una intervención del pasillo que juntaba el auditorio con la zona habitacional un fuerte golpe metálico se escuchó justo detrás de nosotros
-¿Que fue eso? - pregunte dándome la vuelta para verificar lo que pasaba, se trataba de una enfermera transformada en zombi que le dio una tacleada a la pobre que enfermera nos acompañaba, estrellándola  contra la pared cubierta de metal reventándole el cráneo con el impacto
-Veo que cálcule mal - dijo Samuel al ver aparecer a la primera zombi del sector habitacional, quien después de verificar que el cuerpo de la enfermera no se movía se levantó y nos miró- por lo que veo si la comida no grita y chilla no es divertido- agregó al ver esta actitud
-Creó que quiere una nueva presa- indique sacando la pistola en el caso de que me decidiera atacar, pero aparentemente se veía más apetitoso el guardia de seguridad puesto que se abalanzó contra el y lo derivo sin esfuerzo lo que en verdad me sorprendió puesto que se trataba de un afroamericano de aproximadamente 1,90m y la enfermera convertida sola era una pequeña mujer bastante delgada lo que demostraba una vez más la fuerza de estos zombis
-¡¡Ayúdenme...!!-gritaba el guardia de seguridad quien con el hacha en la boca del zombi evitaba que lo pudieran morder, pero no sería suficiente, claramente le estaba costando detenerla lo teníamos que ayudar lo más rapido posible, sin pensarlo dos veces apunte el arma en dirección a la cabeza de la enfermera, pero no la podía usarla el miedo de reventar la cabeza de algo que antes fue un ser humano me impedía actuar, al igual que los demás alli presentes quienes observaban la escena sin hacer nada
-¡Liberame yo lo hare!- grito Samuel al ver la situación- yo salvare al guardia de seguridad,  solo tienes que quítame este chaleco- repitió a lo que yo lo observe desconfiado, al no saber si en verdad lo iba hacer
-¡Por favor!- gritaba el guardia al no poder soportar más la fuerza de aquella bestia
-¡Rápido!- grito Samuel, guiado por la situación levante mi mano para quitarle el chaleco, pero no fue necesario justo en ese momento la mujer rubia que nos acompañaba se lanzó encontrar de la enfermera convertida y con un cuchillo le dio reiteradas puñaladas  en la parte trasera de la cabeza con lo que rápidamente se dejó de mover
-Dejen de jugar - nos dijo ella con la manos llenas de sangre mientras levantaba al guardia de seguridad
-¡¡Gracias...!! - dijo el completamente transpirado y agitado - ¡¡en verdad gracias...!!- volvió a decir
-No te preocupes- contestó ella mirándonos a nosotros con cierto nivel de odio
-Guau...- dijo Samuel asombrado - creó que me enamore - agregó
-Creó que ella te castrarías antes de estar contigo - indique
-Es un riesgo que estoy dispuesto a correr- contestó riendo
-Dejen se de jugar - dijo ella para recordarnos que debíamos escapar
-¡Si cariño!- dijo Samuel caminando detrás de ella
-Me llamó Estela - contestó ella apuntado su cuchillo al cuello de Samuel - no me llames cariño
-¡Okay...!- dijo el sonriendo como si no le importara en realidad lo ella le decía
Por fin logramos llegar al subterráneo, luego de recorrer un largo camino que parecía eterno, durante el cual perdimos a dos personas el enfermero que murió cuando estábamos a punto de escapar y Elisa la enfermera que me cuidó durante más de un año y que se sacrificó para que yo escapará lo que no fue en vano
-¡Cuantos autos!- dijo Samuel sorprendido al ver el subterráneo - ¿cual tomaremos?- preguntó impaciente como un niño en una jugueteria
-¡Este! - conteste al ver entre el montón mi vehículo favorito, un mercedes AMG Petronas, un auto de marca con un buen motor
-Veo que tienes buen gusto - contestó Samuel acercandose a el
-Ese es el vehículo de un cliente importante -dijo el director
-De seguro es un zombi ahora- contestó Samuel - además necesitamos un buen auto para poder escapar- agrego
-Eso es verdad- conteste acercándome al auto y forzando la cerradura con un cuchillo con mucho cuidado lo que no impidió que se activará la alarma de seguridad del coche
-Pero que poco delicado- dijo el guardián de seguridad
-Y que esperabas nunca antes robe un auto - alegue a lo que estela se acercó y de alguna manera abrió la puerta, apagó la alarma de seguridad y echó a andar el auto
-Listo bebé, el coche para niños esta listo- me dijo en tono burlesco mientras se metía en el asiento trasero del auto
-¡¡Me volví a enamorar!! -grito Samuel siguiéndola, seguido por el guardia de seguridad, yo tome el volante y como copiloto iba el director
-Finalmente vamos a escapar - dijo el directo tranquilizado - puedes abrir la puerta Gabriel le dijo al guardia de seguridad quien inmediatamente sacó de su bolsillo un control remoto y apretó un botón que abrió la puerta del subterráneo que se levantaba lentamente y detrás de ella se encontraba la horda esperando
-¡¡¡Acelera!!! - grito Samuel al darse cuenta de la situación, a lo que yo obedecí inmediatamente, atropellando a cualquier zombi que se me atravesará en mi camino, más de uno salto y se colgó del mercedes Benz, pero los quite haciendo bruscas maniobras que provocaron las molestias de mis pasajeros
- ¡¡Aprende a conducir!!- decía Estela mientras el guardia rezaba lo que sabía 
-No es tiempo para relajarse- dijo Samuel - vienen corriendo detrás del coche
-Vamos a 130k|hrs - dijo el director asombrado
-No sólo son fuertes si no que también veloces - indique acelerando el auto hasta que después de un rato los perdí de vista- estamos a salvo por ahora- indique mientras me internaba en la carretera

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